miércoles, 17 de julio de 2019

Que la gente crea!

Y finalmente arrancó un nuevo semestre para River. Después del parate por Copa América y una tranquila y auspiciosa pretemporada, los dirigidos por Gallardo volvieron al ruedo "por los puntos" para poder avanzar a 8vos de final de la Copa Argentina.
Enfrente, el Lobo mendocino, comandado desde el banco por el ex-arquero Pozo, planteó un partido incómodo para La Banda, que nunca encontró el juego necesario para ser más punzante teniendo en cuenta un dominio de la pelota casi absoluto.

A los pocos minutos, Gallardo tuvo que mover el banco por la lesión de Ponzio, quien se había mandado una macana tremenda en el borde del área, salvada por Lux y la tímida definición del delantero rival. Adentro De La Cruz y Enzo, que se mandó la suya en el segundo tiempo, al lugar de Leo.
El partido continuó sin emociones hasta el descanso (y cuando digo sin emociones no me refiero solamente a los goles).

A la salida del complemento River arrancó con más energía, pero quedó desordenado atrás y a los trece minutos, en una contra, Angileri (de flojo partido) le comete penal a Lopez. Lux se disfrazó de Armani y con los pies y un poco de fortuna con el travesaño evitó que los mendocinos se impusieran en el marcador. 
Marcelo tomó nota y mandó a la cancha al pibe Rollheiser en lugar de Alvarez. El debutante, luego del rebote en un remate de De La Cruz, le pegó de primera desde fuera del área y Palacios con un leve desvío de cabeza puso el 1-0 cuando promediaba la segunda parte.
Cuatro minutos tardó Gimnasia en empatarlo por medio de la cabeza de Renzo Vera y una floja respuesta de Lux.
El Millo siguió dominando hasta el final pero, sin inquietar mucho al 1 de Gimnasia, el partido se escurrió hacia la tanda de penales.

Con las 3 primeras tandas convertidas al 100%, Brian Andrada reventó el travesaño en el cuarto penal mendocino y Borré validó la ventaja millonaria. Gimnasia convirtió el quinto penal y si River hacía lo suyo, pasaba de fase.
Turno de Benjamin Rollheiser. Si, el debutante! Gallardo mandó al quinto penal, el que definía la serie, al pibe que estaba haciendo su presentación. Como todo lo que toca el DT se convierte en Oro, y le tocó la cabeza cuando le confió el último remate, el chico de 19 años la clavó de zurda en el ángulo superior izquierdo del arco de Marchiori.


River sufrió por demás para pasar de ronda ante un equipo humilde, aunque bastante sólido, que no supo aprovechar dos mano a mano y un penal a favor para lograr su milagro. 
A una semana de enfrentar a Cruzeiro, el Millo se encaminó en otra Copa y ahora tendrá de vuelta a Armani, Casco, Scocco, Pratto y Suarez.

Arranca una nueva etapa y podemos ganar la triple corona. Campeonato, copa Argentina y Libertadores para un RIVER que te invita a soñar. Como dijo el Muñe "Que la gente crea porque tiene con qué creer!" y CÓMO NO VOY A CREER EN VOS NAPOLEÓN!

Abrazo Millo

martes, 30 de octubre de 2012

Maldito Superclásico

Tarde de fiesta en el Monumental para la vuelta al Superclásico.


Desde el arranque, River puso la pelota en campo rival y al minuto, con un soberbio tiro libre de Ponzio y con la ayuda del césped mojado y las (no) manos de Orión, el Millo se imponía en el marcador.

Durante toda la primera etapa, los de Almeyda manejaron el partido y no cambiaron su buen rendimiento colectivo por más que hubo varios cambios de nombre por las preocupantes bajas de Aguirre y Ramiro Funes Mori, por lesiones en la rodilla.

La Banda mostró en el primer tiempo que solo había un equipo en la cancha y se fue al vestuario con un justo 1 a 0 a favor, que de ser más abultado, no se hubiesen escuchado muchas voces de reclamo.

En la segunda parte, River cometió el error de ceder la pelota y la pasó mal con un par de situaciones, no muy peligrosas por la poca capacidad del rival, pero que a uno en el clásico lo hacen sufrir.

De todas formas, el Millo no renunció al ataque y cuando promediaba el complemento, una excelente habilitación entre líneas de Sánchez dejaría a Mora cara a cara con el arquero adversario, para terminar definiendo con maestría haciendo revolcar a más de uno en la búsqueda de salvar el gol.

El 2 a 0 era un resultado más que justo para un partido como el que se estaba disputando.
Pero como siempre, sucedió la fatalidad.

Un absurdo penal de Gonzalez Pirez que Silva cambió por gol, puso suspenso en el Monumental.

Asi y todo, La Banda siguió buscando y tuvo varias posibilidades de ampliar el marcador. La más clara la tuvo nuevamente el uruguayo Mora, quien luego de enganchar de taco y adentrarse en el área, no tuvo la suficiente lucidez para vencer al ex arquero cuervo.

Ya sobre el final, y cuando el primer minuto recuperado se estaba cumpliendo, Trezeguet quizo liquidar de volea y remató al cuerpo de un defensor rival. Esto generó un contraataque que terminó con Silva golpeando la pelota con el pecho y Erviti empatando el partido, luego de la secuencia de errores de Bottinelli y Barovero.
Fue 2 a 2 y punto para cada uno. Letra para que hablen los de siempre, para los defensores del resultadismo estúpido y los amantes del No Fútbol.
El rival no jugó el partido, se llevó un punto y encima lo festejó como un campeonato.

Lo que fue una fiesta desde que la gente comenzó a entrar en el Monumental terminó en una de terror, en un martes 13, con los errores que no se deben repetir, nunca más.

Maldita Semana, Maldito Superclásico


Abrazo Millo

martes, 23 de octubre de 2012

Olla a Presión

Horrible partido nos entregaron River y Quilmes en el Sur. 90 minutos de nada futolística. Sin ideas, sin Fútbol, con muchas imprecisiones y la cabeza, por completo, metida en el Superclásico del próximo domingo.

El encuentro, claramente, no merecía finalizar con alguien que se alzara con los tres puntos. Si bien River dominaba la pelota y la tenía un poco mas que el Cervecero, era completamente inofensivo a la hora de atacar. Pocas jugadas de riesgo registradas a lo largo del partido eran la clave de un empate en cero.

Pero Bottinelli tenía otros planes. En un despeje apurado, inconciente y falto de cualquier concepto futbolístico de base, que en caso de cometerse la semana que viene hubiese sido el final de su carrera con la camiseta de La Banda, le sirvió la pelota dentro del área grande a Cauteruccio, quien definió con categoría, cruzando remate al segundo palo ante un Barovero sorprendido por la situación y sin tiempo para resolver.

El equipo de Almeyda acusó recibo del golpe y salió a buscar la igualdad, pero ni siquiera acumulando gente en ataque, algo por lo que se ha criticado a Cappa, logró encontrar el empate.

Encima, en un contragolpe, Barovero salió a cortar para evitar males mayores en un mano a mano y casi se va expulsado. En mi opinión, perfecta la decisión del árbitro de no cobrar nada, ya que el que busca el contacto es el jugador quilmeño y se tira antes de que el arquero consiga el contacto.

Fue 1 a 0 en favor del local y River se fue vacío de Fútbol y puntos, pero lleno de dudas. Fue un muy mal partido de la mayoría, que como dije anteriormente, parecían estar con la cabeza en el partido con Boca en el Monumental.
Se perdió un partido de 6 puntos por los promedios por pensar en el Clásico, algo conocido de hace un año y pico atrás cuando cometimos el mismo error vs All Boys.

Otra vez el mal de las canciones de la hinchada se posó sobre los jugadores. El 'Cueste lo que Cueste' esta vez se llevó 3 puntos contra Quilmes y ahora, el domingo, el Monumental volverá a ser una olla a presión.   Abrazo Millo

miércoles, 10 de octubre de 2012

La mufa se acabó

River necesitaba ganar en el Monumental, donde desde el 9 de abril de 2011 (1 a 0 a Banfield con gol de Pavone) no podía lograrlo en Primera División.
Enfrente, un rival duro como es el Godoy Cruz de Asad, de muy buena campaña en calidad de local, pero con problemas para ganar al salir de casa.

En el arranque el partido fue parejo y la primera oportunidad iba a ser para los mendocinos, con un remate desde afuera del área, con desvío, que se estrellaría en el travesaño de un Barovero que nada podría haber hecho.

River, con otra actitud después de la goleada a Arsenal, sumó juego y a raíz de una serie de toques y un desborde con centro rasante, se puso en ventaja a los 8 minutos con la definición de goleador del 'Gula' Aguirre.

Minutos más tarde, Ponzio iba a mostrar toda su inteligencia y categoría en un tiro libre en el que aprovechó el adelantamiento de Ibañez y puso el 2 a 0 definitivo para una primera parte bastante pareja, en que los de Almeyda cedieron el balón para cargar de responsabilidad a un rival golpeado que, al final, estuvo cerca del descuento.


En la segunda parte, La Banda comenzó a encontrar los espacios y controló el partido a su antojo. La salida de Ponzio por un esguince y la de Trezeguet por rendimiento, generaron el ingreso de Lanzini y FM9.
Sánchez iba a poner el tercero luego de una gran habilitación, definiendo correctamente un mano a mano.
Un rato después, Mora llevaría a 4 la ventaja luego de un grosero error del arquero y su oportunismo para estar en el lugar correcto en el momento indicado.

Cerca del final y con Godoy Cruz jugando para no recibir más goles, una corrida de Funes Mori en la que se le escapó un poco el balón como para poder definir desde afuera del área, terminó en la frutilla del postre. Pase a Sánchez, para que el 8 deslice una exquisita vaselina por encima del cuerpo de Ibáñez.

Cinco a cero y se acabó el problema de jugar en el Monumental. Importante desde lo anímico para encarar lo que viene y por validar lo hecho contra Arsenal, desde lo futbolístico ya que se mejoró el juego y sigue la contundencia.
Clave los 15 días hasta el nuevo encuentro versus Quilmes para recuperar a Ponzio de su esguince y tener la mayoría de los soldados disponibles.
River barrió con los fantasmas que sobrevolaban el Monumental desde hacía 547 días, no permitiéndole ganar en casa en Primera División.
Próxima visita a recibir en el Liberti: el equipo de Falcioni. Justo, por suerte, la mufa se acabó.

Abrazo Millo

Los goles....

lunes, 1 de octubre de 2012

El Pelado es Matías

El 'Pelaaado, Pelaaaado' baja de la tribuna mientras yo intento analizar la goleada de River ante un Arsenal que va perdiendo fuerza, a medida que se aleja la estela de la estrella del Campeonato pasado.

El Millo visitaba el Viaducto, en la soleada tarde de domingo, con un objetivo claro: GANAR.
El encuentro tuvo una primera parte con supremacía de imprecisiones antes que buen juego, aunque los de Núñez lastimaban un poco más al acercarse a Campestrini.

Ponzio, Capitán en esta ocasión, se volvía a poner el equipo al hombro como ya es costumbre y cuando se acercaba el entretiempo, robó un balón en mediocampo mediante gran anticipo, se acercó al área y, sin dejarse caer ante la falta desesperada de un defensor local, clavó un zapatazo desde 26 metros para ir a abrazarse con Almeyda, en clara señal de respaldo al entrenador.

El segundo tiempo fue todo del Millo. Sin jugar buen Fútbol, dominó al desconocido equipo de Alfaro. Mora, una de las figuras del partido, se infiltraba por todo el frente de ataque y generaba espacios.
Pero promediando la segunda etapa, el partido había caido en una meseta que hace sufrir. Porque la diferencia de un gol no te garantiza nada y ya sabemos lo que pasa en estas ocasiones. En realidad, lo que pasaba...

River tuvo la defensa más sólida desde que comenzó el campeonato. Si bien en el medio se devoraron al Arse, los de atrás no corrieron riesgos y estuvieron muy seguros a la hora de defender.

El ingreso de Affranchino por Sánchez le dio mas velocidad y claridad a los ataques. Y fue él quien puso un pase formidable para que luego Mora habilitara a Luna, quien de primera y con gran categoría puso el 2 a 0 para La Banda.
Con el resultado a su favor y la correcta expulsión de Carbonero, River sumó confianza y su juego comenzó a tomar forma.
Asi fue que en 10 minutos, amplió la diferencia a 4 a 0 con dos muy lindos goles de Rogelio Funes Mori.

Al finalizar el partido, se notó mucha emoción de parte de jugadores y cuerpo técnico, sobre todo en Almeyda, quién estaba en la cornisa y vio como sus dirigidos dejaron la vida para mostrarle que están con él.
El Millo necesita sumarle a esta cuota de contundencia, el juego que mostró ante Newell's y en este segundo tiempo. La inclusión de Lanzini entre los 11 sería, en mi opinión, un acierto para continuar el camino hacia la reestructuración tan esperada.

Se entiende el canto de la tribuna hacia el Pelado Matías. Es una muestra de afecto y agradecimiento por todo lo que nos dio y un entendimiento sobre la convicción de estos jugadores para bancarlo en el puesto, que en fin, es lo mas importante.

Ahora, si logramos entender que hay actitud, que hay ganas y que se puede revertir el mal momento, que los jugadores creen y quieren a su conductor, lo correcto es cantar por el Pelado que corresponde. Asi vamos por el buen camino.

Nuestra próxima responsabilidad, es cambiar el 'Y River ponga huevoooo' por 'Y River ponga JUEGO' asi podemos volver a ponernos a tono con nuestra Rica y Gloriosa Historia.

Abrazo Millo

 Los goles....  

lunes, 27 de agosto de 2012

Gusto a Poco

Sin ideas claras, River mereció los 3 puntos en el Monumental ante un San Lorenzo que actuó como equipo chico, pero terminaron repartiendo puntos. El equipo de Caruso planteó un equipo basado en lo físico y apeló al contragolpe, sin éxito, aunque el travesaño devolvió la mas clara.
La Banda controló el balón desde el inicio pero la carencia de desequilibrio transformó los ataques en choques.


Fue 0 a 0 y nada mas. Caruso contento.   River, con gusto a poco   Abrazo Millo

lunes, 6 de agosto de 2012

Atraco Pirata

Horrible imágen dejó River en su presentación de la primera fecha de su vuelta al Fútbol grande de la Argentina.
Si bien el resultado mereció ser otro, por haber generado un poquito más que el rival y haber manejado mas la pelota, lo cierto es que poco lugar para quejas queda acerca del triunfo de Belgrano en el Monumental.

Al equipo de Almeyda le costó 30 minutos llegar al arco de Olave de manera clara, para que Funes Mori estrellara el poste con un estupendo remate. Minutos mas tarde, el Pirata iba a responder aunque sin tanto riesgo.
Pero cuando se moría la primera etapa, cinco errores defensivos en la misma jugada iban a permitir que los cordobeses se adelantaran en el marcador. Gonzales Pirez cabecea hacia atrás y complica a Vella, quien primero no puede completar el despeje y luego deja centrar a Carranza desde la banda izquierda. Vega, en el cuarto error de la jugada, sale mal a cortar el centro y deja el balón en el aire para que Melano cabecee ante la mirada de Mercado, que llegó tarde a la marca.

Pero iba a haber mas. Al minuto de la segunda parte, Cirigliano pierde un balón en la mitad de cancha y la desestructurada defensa Millonaria queda indefensa ante un gran pase al vacío que recibe el siempre verdugo Carranza, quien la pica ante la desesperada salida de Vega, convirtiendo un auténtico golazo.

A partir del gol, Belgrano se dedicó a cuidar el marcador y River lo fue empujando contra su arco. Un gran tiro libre de Lanzini era rechazado por el travesaño cuando La Banda ya merecía el descuento, que iba a llegar por medio del mismo ejecutante y por la misma via, aunque con la ayuda de un desvío en un defensor celeste.

El Millo siguió buscando más por atropello que por fútbol e ideas el ansiado y merecido empate. Y cuando se acababan las posibilidades y mermaba la esperanza, Olave le hace penal a Aguirre. El Pelado, desde afuera, comete el mismo error que en la Semi de la Copa Argentina y permite que se decida dentro de la cancha el ejecutante. Funes Mori acomoda la pelota y su remate se eleva besando el travesaño antes de salir. Olave protesta la posible repetición del penal por invasión, se va expulsado, queda un jugador en su lugar y Delfino indica: saque de arco! Algo tan increible como que solo se adicionaran 6 minutos cuando el partido estuvo parado mas de 10 después de la sanción de la pena máxima.

El Millonario dejó que Belgrano se llevase del Monumental los 3 primeros puntos disputados en el Torneo Inicial. El partido, intrascendente en su desarrollo, mostró a un River desarticulado en el fondo, con las falencias de siempre, con sus líneas muy separadas y dos delanteros desconectados del partido.
Buenas y criteriosas pasadas de Mercado y ráfagas de Manu Lanzini, lo más rescatable en un encuentro para el olvido.

El Pelado deberá trabajar muy duro en el funcionamiento del equipo y aceitar las falencias que River mantiene, a pesar de cambiar los nombres, desde hace años. Con 39 cotejos al frente del team, el entrenador no logró hacer brillar a un equipo que ascendió con lo justo, en la última fecha del Nacional B y que siempre dejó deudas en el aspecto futbolístico.


Almeyda tiene una semana para recomponer la embarcación y llegar a La Plata con una imágen diferente a la que dejó en el Monumental.

Esperemos que River pueda sobreponerse a lo que fue un verdadero atraco pirata.


Abrazo Millo